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Actualizado: 30 abr 2023

Escrito por Andrea Cornejo


La salud es un derecho fundamental que va más allá de la carencia de enfermedades o afecciones: es el estado del cuerpo en su condición óptima completa física y mental, así como social, en el que el ser humano o cualquier ser orgánico puede realizar de forma normal todas sus funciones metabólicas tanto a nivel microscópico celular como a nivel macroscópico social. (OMS,2022; RAE,2022). Para mantener el equilibrio de las funciones metabólicas y de esta manera preservar la salud tanto física como mental, el ser humano tiene que consumir alrededor de 40 nutrientes entre macro y micro y agua, junto con otras sustancias consideradas no nutritivas como compuestos bioactivos y fibras que son esenciales para el desarrollo del cuerpo y están presentes en pequeñas cantidades en las frutas. Todas estas sustancias (nutrientes, sustancias y compuestos bioactivos) se encuentran en los alimentos que las personas consumen a diario, por lo que en la actualidad se ha vuelto de suma importancia una alimentación balanceada e ingesta adecuada de los alimentos (Rodríguez, 2018).


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Figura 1: Interacciones gen- nutriente y nutriente-gen según la genómica nutricional o nutrición molecular (Gómez, 2007).

Además, gracias a los descubrimientos realizados por el Proyecto del Genoma Humano, se sabe que aproximadamente el 3% de las enfermedades como obesidad, diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares se deben a interacciones como factores ambientales y los genes, esto ha dado una oportunidad a la industria alimentaria para el desarrollo de la era de la nutrición molecular (interacciones genes -nutrientes) que tiene como objetivo a futuro la selección de nutrientes bioactivos mediante técnicas moleculares, así, de este modo, se podría contar con una nutrición adecuada personalizada (Gómez, 2007).


La nutrición molecular es abordada tanto desde la nutrigenómica, que es el estudio de la influencia de los nutrientes en la expresión de genes, como desde la nutrigenética, que estudia la influencia de las variaciones genéticas en la respuesta del organismo a los nutrientes. Ambas disciplinas estudian el modo en que los alimentos o los nutrientes afectan a los genes de una persona en particular o la forma en la que los polimorfismos de genes reaccionan al metabolizar nutrientes presentes en ciertos alimentos. De esta forma, se entiende como la alimentación (entendida como factor ambiental) y los genes pueden influir en la salud, en la presencia o ausencia de enfermedades, tomándose o a su vez en la prevención y tratamiento de enfermedades (Gómez,2007; NIH,2022).


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Figura 2: “Evolución de las ciencias nutricionales” (Gómez, 2007).

Las expectativas para el futuro de la nutrigenómica es alcanzar el desarrollo suficiente para poder establecer estrategias de nutrición comunitaria (Figura 2) basados en grupos de riesgo con enfermedades de alta prevalencia para prevenirlas. Aún no se han podido implementar sugerencias generales para toda la población, por lo cual, la nutrigenómica individual preventiva ha tenido más desarrollo y da la posibilidad de realizar cambios en la dieta para las personas con predisposición a enfermedades, ya que si bien no se puede modificar el material genético de una persona, si es posible cambiar la alimentación de esta persona para variar sus factores de riesgo (Gómez,2007; (Montealegre, 2019).


Por otra parte, la implementación de alimentos enriquecidos mediante la adición de nutrientes esenciales para deficiencia de nutrientes en una población puede impedir el déficit de alguna sustancia como vitaminas y minerales en dicha población (INCAP, 2015). Es a estos alimentos que generalmente se les conoce como nutraceúticos : nutriente + farmacéutico, que, además de tener un agregado nutricional están orientados a la prevención de enfermedades y también puede ser producido de manera natural (Goretta, 2022).


La nutrigenómica y la nutrigenética son y serán claves para mejorar los estándares de nutrición de individuos y poblaciones humanas y por tanto, claves para acabar con el hambre y sobre todo, la desnutrición, que en Ecuador afecta principalmente a mujeres, niños y niñas.


Fuentes consultadas:

Gómez, A. (2007). Nutrigenómica y nutrigenética - La relación entre la alimentación, la salud y la genómica. OFFARM, 78-85.

Goretta, J. (2022). Alimentos nutracéuticos : el futuro de la ganadería del NEA. Revista Sol, 15-16.

INCAP. (2015). CADENA: Alimentos nutricionalmente mejorados. Obtenido de http://www.incap.int/index.php/es/alimentos-fortificados4

Montealegre, M. (5 de julio de 2019). Nutrigenomics and Nutrigenetics The futurre of nutrition. Revista Ciencia y Salud de la UCIMED, 15-16. Obtenido de https://revistacienciaysalud.ac.cr/ojs/index.php/cienciaysalud/article/view/63/107

NIH. (2022). NIH- INSTITUTO NACIONAL DEL CÁNCER. Obtenido de Nutrigenómica: https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/nutrigenomica

OMS. (2022). Obtenido de https://www.who.int/es/about/frequently-asked-questions#:~:text=%C2%BFC%C3%B3mo%20define%20la%20OMS%20la,ausencia%20de%20afecciones%20o%20enfermedades%C2%BB.

RAE. (2022). Obtenido de https://dle.rae.es/salud

Rodríguez, G. (2018). Alimentación y nutrición aplicada. Bogotá: Universidad El Bosque.

 
 
 

Actualizado: 30 abr 2023

Escrito por María Fernanda González Cataño y Judith Esmeralda García Mata


Imagínate despertar un domingo rumbo a desayunar unos ricos tacos de barbacoa, calientitos y no puede faltar una buena salsa. Es muy temprano en domingo como para empezar a filosofar, pero pensemos en esto: para comer esos tacos se requiere de varios elementos como lo es la tortilla, la carne y la salsa. Enfoquémonos en la salsa un momento, para hacerla necesitamos principalmente un ingrediente, el chile. ¿Sabes de dónde viene? ¿Sabes los cuidados que se necesitan para cultivarlos?


Hoy en día el mundo de la agricultura enfrenta muchos problemas, conocemos de las problemáticas más grandes que es la sequía. Pero, ¿habrá otras cosas que afecten los cultivos? Contestando la pregunta, sí. A través de los años se han identificado una gran cantidad de plagas y enfermedades que lastiman a los cultivos, por ende lastiman la economía del productor. Se preguntarán por qué empezamos hablando de chiles. Una de las plagas más fuertes y resistentes que hay afecta principalmente a los chiles entre otros cultivos como la cebolla, el tomate, entre otros. A este patógeno se le conoce como Phytophthora capsici, el cual es un oomiceto (similar a los hongos) que ocasiona la marchitez del chile. Es tan poderoso que en un lapso de 3 días promedio, marchita a la planta completamente y puede ocasionar pérdidas de hasta el 100% de los cultivos (Nabor-Romero et al., 2020).


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Figura 1. Planta de chile con marchitez

En la actualidad se utilizan productos químicos para combatir a Phytophtora, sin embargo, estas sustancias son poco eficientes ya que generan resistencia, además de que dañan al ambiente y pueden afectar la salud de los productores y consumidores. La biología sintética llega a salvar el día, ya que con ella se pueden solucionar varios de estos obstáculos. Pero primero que nada, ¿qué es la biología sintética? Es la rama de la ciencia que crea moléculas biológicas a partir de sistemas biológicos ya existentes o mejorados. Con ayuda de esta disciplina se pueden hacer productos que sí sean efectivos contra el oomiceto y que eviten daños al ambiente o a los humanos (Tomah et al., 2020; Sánchez-Gurrola et al., 2019).

Nuestro proyecto consiste en el desarrollo de un producto que sea capaz de controlar la marchitez sin generar resistencia y afectar negativamente a otros microorganismos benéficos, además de ser amigable con el medio ambiente y con la salud de los seres humanos. ¿Pero cómo podemos lograr todo esto? A través de péptidos antimicrobianos y la tecnología de ARN interferente, los cuales son específicos y permiten atacar al oomiceto sin generar daños a terceros.


Somos el equipo del Tecnológico de Monterrey campus Chihuahua, que competirá en la competencia internacional más grande de biología sintética llamada iGEM. Esta competencia tiene como objetivo desarrollar soluciones a las problemáticas que aquejan al mundo a través de la biología sintética y creemos firmemente que esta ciencia puede mejorar la sostenibilidad de la producción de cultivos como el chile y rescatar un icono de nuestra identidad.


Fuentes consultadas

Nabor-Romero, O., Rojas-Martínez, R. I., Ochoa-Martínez, D. L., Vega-Arreguin, J., Sánchez-Flores, F. A., & Zavaleta-Mejía, E. (2020). AVANCES EN EL CONOCIMIENTO SOBRE EL ROMPIMIENTO DE LA RESISTENCIA DE CHILE CM-334 (CAPSICUM ANNUUM L.) A PHYTOPHTHORA CAPSICI POR NACOBBUS ABERRANS. Nematropica, 50(1), 45-58.

Vite, K. (2019, septiembre, 15). México tiene el primer lugar en exportación de chile. Milenio, https://www.milenio.com/negocios/mexico-tiene-primer-lugar-en-la-exportacion-de-chile

Sánchez-Gurrola, C., Gómez-Dorantes, N., Rodríguez-Alvarado, G., Fernández-Pavía, S. P., & Ávila-Quezada, G. (2019). Morphological variability and sensitivity of Phytophthora capsici causing wilt in bell pepper in Chihuahua, Mexico. Mexican Journal of Phytopathology, 37(1).

Tomah, A. A., Abd Alamer, I. S., Li, B., & Zhang, J. Z. (2020). A new species of Trichoderma and gliotoxin role: A new observation in enhancing biocontrol potential of T. virens against Phytophthora capsici on chili pepper. Biological Control, 145, 104261.

 
 
 

Actualizado: 30 abr 2023

Escrito por José Javier Serrano Chano


Recuerdo desde muy pequeño, que cuando me llamaba la atención otro niño sentía que eso “no está bien” y que “hay algo mal en mi”, pero que “cuando cumpla 13 años se me pasará”. Luego pensé: cuando cumpla 15 años y, luego 18 años y así, hasta que acepté que no hay nada malo en mi, recién a los 22 años. Este sentimiento de que “hay algo mal en mi” vino con un sentimiento de querer compensar eso siendo “el mejor” en lo que sea. En la escuela y colegio tuve muy buen desempeño académico, pero fui muy duro conmigo mismo cuando me equivocaba. Quería mantener una imagen del estudiante perfecto, que no tiene tiempo para “andar en alguna relación”. En la universidad quería mantenerme ocupado y trabajar lo más que pueda para no tener tiempo de “estar con alguien” a largo plazo.


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Estudié ingeniería civil en una excelente universidad, pero con un ambiente muy hetero-normado propio de la mayoría de carreras técnicas en el tiempo que yo estuve (al menos, así lo percibí). El salir a la luz no era una opción en mi mente. Uno siente miedo de discriminación, insultos, exclusión, calificación diferenciada, entre otros. No me sentía totalmente libre de hacer las cosas porque siempre pensaba en lo que podría pasar con el resto de personas.Este sentimiento se conoce como auto estigma.


Corrigan et. Al. (2002) define la palabra estigma como una mancha de vergüenza invisible. Esta mancha puede originarse por situaciones de deshonra por alguna situación en particular o por influencia de la sociedad que nos hace sentir como alguien que no encaja. Entonces, auto estigma es una mancha invisible que nos ponemos nosotros mismos. Esto crea una sensación de no pertenencia porque se tiene “algo” que no es aceptado por la sociedad. Según Maslow (1943), la sensación de pertenencia en un grupo es una de las necesidades básicas de los humanos después de necesidades de sentirse seguro y de necesidades fisiológicas. Si estas necesidades no se cumplen, no somos felices.


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Es muy posible que varios lectores se identifiquen con este sentimiento de auto estigma, y con el sentimiento de no pertenencia a un grupo. Sin embargo, quiero reflexionar en algo. Esa sensación es auto infligida. Todo el contexto que les cuento me volvió una persona muy reservada e introvertida. Haciendo retrospectiva, pienso que me volví así para no “resaltar” del grupo y que no comiencen las preguntas sobre mi vida personal como “¿y qué cuenta la novia?”, “¿para cuándo los nietos?”, entre otras. A pesar de haber aceptado mi gusto por otros chicos, todavía me cuestionaba el contar a la gente que me rodeaba y me mantenía muy bajo perfil. En su momento, lo vi como que eso fue bueno porque me hacía alguien muy concentrado en mis tareas.


Durante mis estudios de Ingeniería Civil tuve la oportunidad de hacer un voluntariado con los Ingenieros Sin Fronteras de Arizona en donde ayudamos a la comunidad de Pitirishka, localizada en la vía entre Puyo y Macas, a reparar un dique, un tanque de sedimentación, un tanque de filtrado y a tender una red de distribución. Además, pude trabajar con el Institut de Recherche pour le Développement en un estudio climático para generar series de datos a nivel mensual en cualquier punto de la cuenca del Río Guayllabamba usando una metodología apta para zonas de montaña. En este tiempo, tuve el valor suficiente para contar sobre mis gustos a unos cuantos amigos que trabajaban conmigo. Luego de mi graduación pude trabajar como asistente de investigación en la Escuela Politécnica Nacional en un proyecto que estudiaba los glaciares del Antisana.


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Gracias al proyecto de becas de la SENESCYT, tuve la oportunidad de estudiar un posgrado en el país de mis sueños, Australia, en donde hice una maestría en Manejo Integrado del Agua. La experiencia de haber salido del país fue difícil al comienzo, pero se volvió mejor con una simple pero complicada receta: quitarse el auto estigma. Basado en mi experiencia de vida, puedo cambiar un poco la definición de auto estigma. En lugar de considerarla una marca invisible, la consideraré como un ticket, que solo nosotros podemos ver, con una raspadita de esas que trae un premio escrito debajo. La idea es ir raspando el ticket hasta que el premio sea visible.


Cada raspón al ticket representa una pequeña acción exponiéndose al mundo como es uno mismo, de una manera súper convencional, sin hacerla un asunto serio. Un buen momento para hacerlo fue cuando viajé a Australia. ¡Era el momento perfecto! Nuevas personas, nuevo lugar, comienzo desde cero. Conté a varios de mis compañeros sobre mis gustos con la misma seriedad con la que contaría lo que comí en el desayuno de esa mañana y descubrí que: si uno lo hace un gran asunto, se vuelve un gran asunto.


Hice lo mismo con una entrevista para un trabajo casual que tuve en Australia, y con la gente del trabajo que conseguí y también procedí a contarles a mis compañeros de la maestría. Cada una de estas pequeñas acciones revelaba el premio del ticket más y más hasta que tuve el valor de contarle a mi familia antes de mi regreso del posgrado. Tuve la fortuna de conocer a una gran persona en Australia quien decidió venir a compartir un tiempo de su vida conmigo. Él tuvo el valor de contar a su familia sobre sus gustos, así que yo tuve el valor de hacer lo mismo con la mía. Con ese enorme paso sentí que el premio del ticket con raspadita se volvía visible pero aún no se leía del todo. Suena muy poético, pero lo sentí así. Metafóricamente, lo que podía leer era: “No tienes nada malo”. A raíz de haber dado el paso de contar sobre mi a todas las personas de mi círculo cercano, mi confianza fue creciendo y creciendo. Sentía un alivio de no tener que pretender nada y de no tener que constantemente pensar en lo que pensará el resto. El ticket se raspaba más y más.


Eventualmente conseguí un trabajo con docente en la Universidad Regional Amazónica Ikiam, en donde tuve que interactuar con varios jóvenes de todas partes del Ecuador. Una diversidad de personas se concentró en un lugar en la selva y me sentí parte de eso. Honestamente, me sentía cómodo de que mi círculo cercano conocía sobre mí, pero la idea de exponerme a las masas de mi trabajo me generaba un poco de incertidumbre. Eventualmente lo hice poco a poco. El interactuar con jóvenes mostrando que mis gustos no tienen nada que ver con mis capacidades contribuyó a crear una atmósfera de confianza en varios jóvenes que quizá se sentían igual que yo cuando fui estudiante.


Un estudiante no tiene por qué cargar con la presión extra de tener que encajar para poder sentirse parte de un grupo. Me alegra contribuir a que mi lugar de trabajo tenga una atmósfera más inclusiva y he conocido grandes personas que contribuyen a lo mismo también. Puedo dar fe que nunca recibí una muestra de discriminación de parte de ningún estudiante. La discriminación no afecta a quien la sufre y su entorno, sino a toda la sociedad. Nos quita tiempo, energía, atención y otros recursos.


Sin embargo, muestras de mobbing de parte de un docente llegaron en un par de ocasiones sin un mayor efecto. El mobbing es definido por Duffy & Sperry (2012, p.42) como “una comunicación hostil y poco ética dirigida de manera sistemática por una persona o grupo hacia un individuo”. La palabra en inglés “to mob” puede ser traducida como oprimir, atacar o invadir a alguien. Pequeñas acciones como ignorar tu correo de reuniones importantes o denunciar una supuesta falta de asistencia al trabajo cuando estaba en comisión de servicios son muestras de mobbing. Vueltas del universo hicieron que el docente en cuestión deje la institución voluntariamente.


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Actualmente, me desempeño dentro de un ambiente muy cómodo rodeado de académicos, personal administrativo y estudiantes que me hacen sentir bastante incluido. Me desempeño como director de la carrera de Hidrología, he ayudado con la creación y actualización del programa, he diseñado el programa de Diseño Urbano Sensible al Agua (WSUD) para estudiantes de Hidrología y Arquitectura Sostenible y trabajo en proyectos relacionados a hidrología urbana, agua y saneamiento y desarrollo comunitario. Me encanta la ciencia, y es más divertido cuando la puedes realizar sabiendo que no tienes una carga extra de encajar en la norma y solo ser uno mismo. Un estudio hecho por Brian A. Feinstein, Joanne Davila & Athena Yoneda (2012) explora la asociación que existe entre el auto concepto (compuesto por autoestima, claridad del auto concepto y confusión en la identidad sexual), auto estigma y síntomas depresivos. Mediante una encuesta anónima en línea se recopiló información de 268 participantes y se crearon índices para cada uno de los tres aspectos. Las encuestas utilizadas fueron instrumentos validados con alta consistencia (valores alfa de Cronbach mayores que 0.65). El estudio concluye que bajos valores de autoestima y claridad del auto concepto pero altos valores de confusión en identidad sexual, tienen valores de auto estigma mayores.


Es muy probable que alguien con baja autoestima presente fuertes síntomas depresivos acompañado de una fuerte sensación de auto estigma. Esta probabilidad aumenta cuando los valores de confusión de identidad sexual aumentan. Todos estos resultados sugieren que alguien que “sale del closet” reduce su confusión en identidad sexual, aumenta su claridad de auto concepto, por lo tanto, aumenta su autoestima. Con este blog quiero resaltar que mi gusto por otros chicos no determinó nunca mis capacidades de cumplir con varios logros. Siempre tuve las habilidades y el potencial de cumplir, no por “mantenerme en perfil bajo” o por “compensar lo malo que tengo”, sino porque cualquier persona puede conseguir lo que quiere con determinación y un plan. En su momento quise justificar el hecho de que mantenerme introvertido me volvía alguien más concentrado en mis tareas, cuando debí verlo como que yo ya soy alguien que puede concentrarse por si solo. Y por último, siempre tuve la capacidad de tener buenos amigos y familia que me entienden y respetan, siempre consciente de que habrá gente que no y que no debí quedarme callado en el caso de mobbing.


Para concluir esta entrada blog, quiero comentar que la contribución para tener un ambiente más inclusivo en la academia (y en cualquier lugar) se potencia cuando se fomenta la normalización de la diversidad sexual. Cada pequeña acción que contribuya a la normalización también contribuye a raspar ese ticket para por fin revelar el premio completo: “No tienes nada de malo, eres libre de ser tú”.

Fuentes consultadas:

Abulof, U. Introduction: Why We Need Maslow in the Twenty-First Century. Soc 54, 508–509 (2017). https://doi.org/10.1007/s12115-017-0198-6 Brian A. Feinstein, Joanne Davila & Athena Yoneda (2012) Self-concept and self-stigma in lesbians and gay men, Psychology & Sexuality, 3:2, 161-177, DOI: 10.1080/19419899.2011.592543 Corrigan, P. W., & Watson, A. C. (2002). Understanding the impact of stigma on people with mental illness. World psychiatry: official journal of the World Psychiatric Association (WPA), 1(1), 16–20. Duffy, M. & Sperry, L. (2012). Mobbing. New York: Oxford University Press. 305 p. ISBN 978-0-19-538001-9. Maslow, Abraham Harold. 1943. “A Theory of Human Motivation.” Psychological review 50 (4):370–396

 
 
 
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